¿Qué textos legales necesita tu web para cumplir con la ley?
Lanzar una página web no es solo cuestión de diseño y contenido. También hay una parte legal, menos visible, pero absolutamente necesaria. Si quieres evitarte disgustos (y sanciones que pueden ser bastante serias), presta atención a los textos legales obligatorios que debe incluir cualquier sitio web.
Política de privacidad: cómo proteges los datos de tus usuarios
Imagina que alguien te da su nombre, su correo o su dirección. ¿Qué espera a cambio? Que lo cuides. Que no lo uses sin su consentimiento ni lo compartas con terceros sin avisar. Esa es la esencia de la política de privacidad web.
Este texto explica, con claridad, qué datos personales recopilas, para qué los usas, durante cuánto tiempo los conservas y con quién podrías compartirlos. También debe detallar cómo pueden los usuarios ejercer sus derechos: acceso, rectificación, cancelación, oposición, portabilidad y olvido, en cumplimiento del RGPD.
Además, si tu web utiliza herramientas como formularios, boletines, pasarelas de pago o plugins de terceros, estás obligado a informar sobre ello.
📌 Ejemplo práctico: Si tienes un formulario de contacto o una newsletter, debes indicar cómo tratarás los datos recibidos. Y sí, esto aplica también si solo pides un correo electrónico.
Y cuidado con las sanciones. Según la normativa europea y española (LOPDGDD y RGPD), las multas por no cumplir con los requisitos legales de una página web pueden alcanzar:
Hasta 40.000€ por infracciones leves
De 40.001€ a 300.000€ por infracciones graves
Términos y condiciones: las reglas del juego digital
¿Vendes productos? ¿Ofreces servicios? ¿Permites que el usuario interactúe con tu web? Entonces necesitas términos y condiciones web.
Este documento establece claramente qué puede hacer el usuario en tu web y qué responsabilidades tiene cada parte. Aquí se detallan aspectos clave como:
Derecho de desistimiento
Proceso de compra
Envíos y devoluciones
Limitaciones de responsabilidad
Propiedad intelectual
Normas de uso
Piensa en los términos y condiciones como un contrato digital entre tú y el usuario. Cuanto más claro sea, más protegido estarás frente a malentendidos o reclamaciones legales.
Aviso legal: quién está detrás de la web
¿Quién eres? ¿Dónde estás? ¿Cómo pueden contactarte? Eso es lo que debe responder tu aviso legal en página web.
Este texto es obligatorio según la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI) y debe incluir:
Nombre o razón social del responsable
Domicilio o sede
NIF/CIF
Correo electrónico u otros medios de contacto
Datos de inscripción si eres una empresa o profesional colegiado
También es habitual incluir cláusulas sobre propiedad intelectual, derechos de autor, exención de responsabilidad por el uso de los contenidos y enlaces externos. Todo con el fin de ofrecer transparencia y cumplir con los textos legales obligatorios para webs en España.
Política de cookies: transparencia sobre el rastreo digital
Seguro que te suena esa ventanita molesta que aparece cuando entras en una web: “Esta página usa cookies”. Pues bien, esa notificación y el texto que la acompaña también son obligatorios.
La política de cookies debe explicar qué cookies usas, con qué finalidad y cómo puede el usuario aceptarlas, rechazarlas o configurar sus preferencias. Esto incluye:
Cookies técnicas
Cookies de análisis
Cookies publicitarias o de terceros (Google Analytics, Meta Pixel, etc.)
📌 Este aviso es obligatorio según el artículo 22 de la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI), y su cumplimiento es supervisado por la Agencia Española de Protección de Datos.
No informar o no ofrecer la opción de rechazarlas puede meterte en un buen lío. Y sí, también aquí las sanciones por no cumplir con el RGPD pueden doler.
¿Qué pasa si no tengo estos textos?
Lo que pasa es que te arriesgas a sanciones. Y no pequeñas. Las más comunes vienen por falta de información o gestión incorrecta de los datos personales, y las impone la Agencia Española de Protección de Datos. La multa más leve puede ser de varios miles de euros.
¿Vale la pena arriesgarse? No. Porque además de cumplir con la ley, estos textos generan confianza en tus usuarios. Les demuestras que cuidas su privacidad y juegas limpio.
¿Y ahora qué?
Si no tienes estos textos, toca ponerse manos a la obra. Puedes redactarlos tú mismo, contar con un profesional o usar herramientas de generación legal adaptadas a la normativa española y europea.
Y si necesitas ayuda para integrarlos correctamente en tu web, aquí tienes nuestro contacto o puedes revisar nuestros servicios web para ver cómo podemos ayudarte.
